Proctos

<< VOLVER

EXAMEN PROCTOLÓGICO

Es aquella parte del examen físico que se detiene en el ano, recto y periné. Es la llave para llegar al diagnóstico de muchas afecciones proctológicas y el acceso ineludible para llegar al recto con el tacto rectal y al resto del intestino grueso con endoscopía.
La realización del mismo se lleva a cabo en la intimidad de la consulta medica, con extremo cuidado del pudor y los síntomas que pueda presentar el paciente, sobre todo el dolor que puede hacer muy difícil completar el examen.

Para el examen proctológico el paciente debe recostarse en una camilla sobre su lado izquierdo flexionando la rodilla derecha (posición de Sims) o mediante camillas proctológicas dedicadas, ponerse apoyado sobre sus rodillas y pecho de forma tal de dejar hacia arriba el periné y el ano. La lubricación del ano antes del tacto y la instrumentación rectal es mandatoria, pudiendo utilizarse productos con anestésicos locales para minimizar el dolor.

El examen consta de una primera etapa de observación del ano y de la piel perianal seguida de observación dinámica para valorar la motilidad del esfínter. Luego se palpan los tejidos que rodean al ano en busca de induraciones o zonas de dolor y finalmente se realiza el tacto para valorar el conducto anal, el esfínter y la parte baja del recto. En esta última zona se buscarán también alteraciones de estructuras u órganos vecinos (cuello del útero, próstata, fondo de saco de Douglas, sacro).
El tacto termina analizando las características del contenido rectal anotando características de las materias y la presencia de productos patológicos (sobre todo sangre).