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TUMORES MALIGNOS DEL ANO

Los tumores malignos del ano son poco frecuentes, por lo menos mucho menos que el cáncer de colon y recto. Dado que el ano posee una mucosa de transición entre aquella que reviste el intestino y la piel perianal, los tumores pueden tener origen y semejanzas a uno u otro tipo de mucosa (adenocarcinoma es el tumor de la mucosa intestinal y carcinoma epidermoide o escamoso el de la piel y mucosa de transición anal).

Existe una clara vinculación entre el cáncer de ano y el virus del papiloma humano (HPV), así como también la hay con el cáncer de cuello uterino.

Los síntomas son en general tardíos y poco específicos, lo cual lleva muchas veces a diagnóstico en etapas avanzadas. Los mismos están vinculados a la infiltración de los tejidos profundos: disconfort o dolor anal, sobre todo en posición sentado, masa o nódulo anal, cambio en el hábito defecatorio o las formas de las materias (acintadas), incontinencia (por infiltración de los esfínteres) y sangrado.

El examen proctológico hecho por el especialista es el elemento diagnóstico más importante, seguido por la biopsia de cualquier tumor, masa o zona sospechosa para la tipificación específica del tipo de tumor. La ecografía endoanal 360º es una herramienta importante para la estadificación local y regional (profundidad del tumor y presencia de ganglios).

El tratamiento inicial es actualmente con Radioterapia y Quimioterapia, reservando la cirugía para fallas del tratamiento o las recaídas.